12Ago
En los barcos “Made in USA” una marca ha llevado a confiar en lo que para muchos es ya un mito de la náutica mundial BOSTON WHALER.
Ese mito es sustentado en una extraordinaria calidad constructiva y en las prestaciones portentosas en sus siete gamas.
La “Leyenda insumergible”, que durante 60 años ha sido el eslogan de la marca, están aquí para que, si decides reducir la eslora de tu barco, sigas surcando las aguas al más alto nivel.
DESDE 1958, “THE UNSINKEABLE LEGEND”
Richard Fisher fue el fundador de Boston Whaler. Barcos estables, fuertes, duraderos, insumergibles e, incluso, divertidos fueron su máxima. De la determinación de que fueran barcos extremadamente estables, Fisher fue el gran impulsor, si no el inventor, de los cascos de quilla central (con forma de “M”). Aunque rápidamente abandonó la idea, propuso en su momento una suerte de velerito tipo “Sailfish” tan populares en el caribe del que se vendieron centenares. Pero pronto se decantó por la producción de embarcaciones a partir de los 19 pies propulsadas todas ellas por motores fuerabordas.
Fisher tuvo el acierto de concebir y promocionar “La leyenda insumergible” con notable éxito. Y no se trataba de simples palabras. Fisher procuró demostrar lo que decía. Todas sus embarcaciones se distinguieron y siguen distinguiéndose por ser insumergibles. Al principio grandes grosores de fibra y resina y gelcoat ayudaban a minimizar un “crash”. Y si esto sucedía, tranquilos: entre el casco y la cubierta se introducía espuma de alta densidad (no absorbente) no dejando espacio al aire para que, además de otorgar un plus de rigidez estructural, no sucediera un supuesto hundimiento motivado por una colisión. ¿Puede haber embarcación más segura?
Con los años las “demostraciones” con fines comerciales para mostrar que “La leyenda insumergible” era algo más que palabras, se convirtieron en antológicas. Al más puro estilo demostrativo americano se procedía a cortar una embarcación a flote y en directo para enseñar esa fiabilidad que no se dudó en calificar de legendaria. ¡Chapeau por esa poderosa expresión de la realidad!
Pero Richard “Dick” Fisher fue más allá de las demostraciones. Entendió como nadie el concepto de la polivalencia y la versatilidad. Sus modelos debían ser divertidos y prácticos tanto para disfrutar navegando como para cualquier otra actividad. En aquel momento la pesca era y es la otra actividad más habitual en contraposición a la navegación a vela. De ahí que no haya una Boston Whaler que nos esté bien armada para la pesca deportiva. En estos primeros 60 años de la marca, Boston Whaler ha culminado su camino con la presentación en 2016 de la imponente 420 Outrage, el buque insignia de la marca.
¿Cómo podemos ayudarte?